La vida no es sólo hacer
Hoy, te quiero recordar la importancia de relajarte para reducir el estrés y la ansiedad porque, aunque somos conocedores de ello, la realidad es que gran parte de la sociedad moderna ha olvidado la importancia de saber hacerlo de forma consciente y activa para contrarrestar el exceso de actividad (mental o física). La vida no es sólo hacer, por eso, es necesario que nos conozcamos y establezcamos un equilibrio entre el hacer (acción) y el descanso (pausa).
Nuestro Sistema Nervioso es el encargado de recibir y procesar la información que viene tanto del interior del cuerpo como de nuestro entorno, con el objetivo de regular las funciones interconectadas entre cuerpo y mente.
La parte más primigenia de nuestro cerebro (sistema límbico) actúa como un radar para proteger la supervivencia: si nos sentimos en peligro (real o imaginario), se activan mecanismos para responder por inmovilización, lucha o huída segregando cortisol, adrenalina, citoquinas proinflamatorias… manteniéndonos en estado permanente de alerta. Pero también disponemos de mecanismos para ser más resilientes, sociales y activar la seguridad y confianza: el Sistema Nervioso Parasimpático y, en concreto, el Nervio Vago que ayuda a relajarnos y compensar el exceso de “hacer” segregando neurotransmisores, sustancias antiinflamatorias y hormonas como la oxitocina, serotonina y dopamina.
El nervio vago, es el más largo de los nervios craneales, controla el sistema nervioso parasimpático y supervisa funciones vitales relacionadas con corazón, pulmones, estómago, intestinos, páncreas, hígado, riñones, bazo y vesícula. Activarlo nos ayuda a calmarnos, conectarnos con la sensación de seguridad y mejorar nuestro organismo.
Este nervio nace en el cerebro y acaba en el abdomen, comunicando el cerebro con el cuerpo. Hace llegar el 20% de la información eferente del cerebro al cuerpo y el 80% de información aferente del cuerpo al cerebro. Por eso puede detectar si hay un problema en el cuerpo o en el entorno y si hay seguridad o peligro en los lugares o con las personas que nos rodean.
La base de mi trabajo, cuando imparto sesiones de Respiración consciente y Yoga Restaurativo, está en enseñar formas de conservar y recuperar la energía a través de un trabajo lento y profundo. Esto nos ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y propiciar un estado de relajación y restauración del cuerpo.
Aquí te dejo otras 6 formas para estimular el nervio vago:
- Practica rutinas de relajación y estiramiento.
- Estimula la risa, ya que relaja, estimula el diafragma e interviene en el control de la frecuencia respiratoria.
- Masajea el cuerpo.
- Caminar y estar en contacto con la Naturaleza.
- Socializa con personas que te transmitan seguridad.
- Canto de mantras.
Si sientes la necesidad de profundizar en este tema, estaré encantada de ayudarte y compartir lo que sé para que puedas mejorar tu calidad de vida.
Un abrazo de luz.
Sonia Tré